El otro día mi hijo prefirió perderse la clase de tenis, antes que la video llamada programada con sus compañeros de clase. Ambas actividades coincidían y tuvo que elegir.
Y es que en esta sociedad que vivimos, el tiempo es oro, y la atención que dedicamos a una determinada actividad se torna en preciado tesoro. Al menos, hasta que podamos gozar del don de la ubicuidad.
Y de esto de competir por tiempo y atención, saben mucho las Marcas (o deberían?).
En esta competición, ya no sirve ser la Marca que lanza mas mensajes indiscriminadamente por los diferentes canales (online/offline). Hay que saber a quién nos dirigimos con nuestros productos o servicios, porque esto marcará el cómo, el dónde, el qué y hasta el cuando de nuestros mensajes.
Una vez tengamos identificado ese alguien al que podemos darle respuesta con nuestro producto o servicio (insights), centrémonos en él y olvidémonos del resto.
Porque al resto no le damos respuesta, no le interesamos, y no pasa nada. No hay que llegar a todo el mundo. Es preferible llegar poco y bien.
Pero claro, tendemos a pensar que, si no llegamos a más gente, si no hacemos lo mismo que la competencia, perdemos mercado. Y esto es una creencia del todo falsa, que debemos desechar cuanto antes. Al contrario, lo que vamos a ganar es en posicionamiento, en diferenciación y seguramente en recomendación, que es a día de hoy el canal más fiable para aumentar ventas.
Porque estaremos centrando el tiro, y no disparando al aire.
Y tampoco es necesario estar en todos los canales, ni en todos los soportes. Hay que estar en los que está la gente a la que quieres atraer, en la que su tono entronque más con el de tu marca. Quizás lo tuyo sea Twitter y no Facebook, o quizás debas estar solo en Instagram. No lo sé, pero pregúntale a tu Marca, ella te dará la respuesta.
No olvidemos que esta competición es de larga distancia, y como tal, necesita de tiempo y recursos. Y quizás antes de lanzarte a vender, antes de gastar recursos, tengas que empezar por el principio, por definirte a ti, por definir tu marca.
Lo dicho, cuando compites por atención y tiempo, no se trata de hacer más, sino mejor.